Tom Rafford fue editor de Ciencia del diario Guardian, así como de otras secciones y áreas de esta publicación. Esta semana publicó un artículo titulado "Un manifiesto para el escriba sencillo: mis 25 mandamientos para periodistas". La lista de consejos superó rápidamente los diez mandamientos que el periodista se había propuesto compilar originalmente. Cada uno de ellos encierra un gran valor que, sin embargo, pocas veces cultivamos no sólo los periodistas sino la especie humana entera: el sentido común.
Rafford explica que comenzó a reunir estos "mandamientos" luego de preguntarse qué era lo más importante que debía tener en cuenta un periodista a la hora de escribir una nota; la respuesta fue muy clara: "Que alguien la lea".
Les dejo aquí algunos de los mandamientos -imperfectamente- traducidos y los invito a leer el resto en el artículo original, que no tiene ni 20 caracteres de desperdicio.
1. Cuando te sientas a escribir, hay una sola persona importante en tu vida. Es alguien a quien nunca conocerás y se llama el lector.
2. No escribes para impresionar al científico que acabas de entrevistar, ni al profesor que te ayudó a graduarte, ni al editor que tontamente te rechazó, ni a esa personas que encontraste en una fiesta y a quien le dijiste que eras un escritor. Estás escribiendo para alguien que se cuelga del pasamanos en el metro que va de Parson's Green a Putney, que dejará e leer en una centésima de segundo, si le das la oportunidad de que lo haga.
3. Por eso la primera oración que escribas será la oración más importante e tu vida. Y también la segunda y la tercera. Y esto es así porque si bien tú -un empleado, un apóstata o un apologista- puedes estar obligado a escribir, nadie nunca se ha sentido obligado a leer.
4. El periodismo es importante. Sin embargo, nunca debe estar demasiado pagado de sí mismo. Nada logra mejor hacer que el lector se vaya al crucigrama, que la pomposidad. Palabras simples, ideas claras y oraciones cortas son vitales a la hora de contar historias. También lo es la irreverencia.
5. Esto es algo que debes tallar en madera y colgar sobre tu computadora: "Nadie nunca se quejará porque hayas ello algo demasiado sencillo de ser entendido".
6. Y esta es otra cosa para recordar cada vez que te sientas frente al teclado, un pequeño letrero que dice: "Nadie tiene obligación de leer esta porquería".
7. Si tienes dudas, asume que el lector no sabe nada. Sin embargo, nunca cometas el error de asumir que el lector es estúpido. El error más clásico del periodismo es sobrestimar lo que sabe el lector y subestimar la inteligencia del lector.
8. La vida es complicada, pero el lperiodismo no puede ser complicado. Es precisamente porque hay temas que son complicados – medicina, política, contabilidad- que los lectores van al Guardian, a la BBC o a Lancet, esperando que se las hagan sencillas.
9. Entonces, si un asunto está tan entreverado como un plato de spagetti, entonces considera que tu historia es sólo un fideo que debe remover con cuidado de la maraña. El lector agadecerá que le acerques la parte sencilla, no el todo complicado. Y esto es así porque (a) el lector sabe que la vida es complicada y por lo tanto agradece tener al menos la explicación clara de una parte, y (b) porque nunca nadie ha leído historias que advierten "Lo que sigue es inexplicable".
10. Aquí va una regla. Una nota sólo debe incluir una gran cosa. Si (por ejemplo, te estás sintiendo muy valiente) debes lidiar con cuatro partes de un cuento, haz que la relación entre esas cuatro partes sea la gran cosa que tiene para decir.
11. Aquí va una observación. Nunca empieces a escribir hasta que hayas decidido cuál es esa "gran cosa" que tienes para decir, y hasta que logres decírtela a tí mismo en una sola oración. Luego pregúntate si puedes imaginarte a tu madre escuchando esa oración por más de un microsegundo antes de dedicarse a planchar. Si tratas de venderle una idea para un artículo a un editor, obtendrás de él el mismo nivel de atención a esa oración. Esta es muchas veces -no siempre, pero a menudo- la primera oración de tu artículo.
Imagen. Quinn deEskimo (Flickr)
No Response to "Los mandamientos del sentido común"
Publicar un comentario