Historias Contadas

Sí, es un lindo título. Algo de poesía, de ensueño y mística. Pero lo importante de este título es que precede un texto que no es sólo lindo, ni sólo poético, ni sólo místico. Es más bien una terca afirmación del poder de la escritura -la palabra hecha signos- para producir cambios, muchas veces buenos, pero también muy malos.

Quien firma el texto que comparto con ustedes, es Ryszard Kapuscinski, periodista, escritor, ensayista y magistral domador de palabras.

"¿La escritura puede hacer que algo cambie? Sí, lo creo profundamente. Sin esa fe no podría escribir. Desde luego soy conciente de todas las restricciones que nos ponen las circunstancias, las situaciones, la historia y el tiempo. Por ello mi fe, aunque profunda, no es absoluta, no es ciega".

No aburro más, sobre todo porque escribir antes que Kapuscinski, es casi un suicidio profesional. Para qué someterse a comparaciones...Les dejo el texto